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Hotel Ateneo Sevilla

Sevilla

SEVILLA TIENE UN COLOR ESPECIAL
 
Capital histórica, cosmopolita y moderna donde las haya, Sevilla es mucho más que una ciudad para visitar, ofreciendo al visitante un entorno ideal tanto para el turismo vacacional, gracias al benevolente clima mediterráneo del que disfruta, como para el turismo comercial y de negocios. Sevilla es su sinuoso y legendario casco antiguo, uno de los más grandes de Europa, que se ofrece rebosante de monumentos por descubrir, herencia directa de las diversas culturas que decidieron asentarse sobre sus tierras, y dónde su impresionante catedral de estilo gótico, aparejada a su inseparable alminar, la Giralda, se muestra cual vigilante impasible ante el paso del tiempo. Sevilla es su longevo e imperturbable río Guadalquivir, al que presumida, se asoma para admirarse resplandeciente, y dar rienda suelta a su contenida alma de aires marineros, mientras la observa turbada desde el margen izquierdo, su inconfundible torre albarrana, la Torre del Oro. Sevilla es el carácter afable y alegre de sus gentes, ansiosas de poder transmutarse en ese legado tradicional con el que conviven diariamente, a través de la celebración de sus célebres fiestas populares, la Semana Santa y la Feria de Abril, que son capaces de atraer anualmente a miles de visitantes de todo el mundo. Sevilla es su riqueza gastronómica, condimentada con una amplia gama de actividades culturales disponibles, al servicio de todo aquel que se decida por imbuirse de pleno bajo los auspicios de su hospitalidad, contando con innumerables teatros, entre los que destacan el Teatro de La Maestranza y el Lope de Vega; museos que albergan algunas de las obras más representativas de varios de los excelsos pintores que tuvieron a bien nacer en la ciudad, sobresaliendo el Museo de Bellas Artes, en el que se pueden contemplar colecciones reseñables, como la dedicada a la escuela de pintura sevillana del siglo XVII, de importancia capital en la historia de la cultura española, englobando producciones pictóricas de autores tan esenciales como Murillo, Velázquez, Zurbarán y Valdés Leal; espacios lúdicos de herencia pasada, como la esplendorosa Plaza de España, legado arquitectónico de incomparable valor patrimonial, procedente de la Exposición Iberoamericana del año 1.929, o contemporáneos de diseño vanguardista, como el Edificio Metropol Parasol, conocido más popularmente con el nombre de las Setas de la Encarnación, y otros que presentan un aspecto completamente renovado, como la Alameda de Hércules; centros de negocios totalmente consolidados dentro del ámbito comercial español y europeo, monopolizados por su espléndido y recientemente ampliado Palacio de Congresos y Exposiciones, Fibes Sevilla. Más allá de todo aquello de lo que es capaz de ofrecernos la ciudad, cabe resaltar el alto grado de desarrollo que poseen las infraestructuras de transporte de las que la misma dispone, construidas y remozadas principalmente para la celebración de la Exposición Universal del año 1.992, durante la que se conmemoraba el V Centenario del Descubrimiento de América, transformándola por completo desde el punto de vista urbanístico, haciéndola fácilmente accesible a través de las diferentes circunvalaciones y diversas autovías que confluyen en ésta, permitiéndola disfrutar además de múltiples enlaces con el tren de alta velocidad, encontrándose situada la estación del AVE de Santa Justa muy próxima al centro histórico, y proporcionándole excelentes conexiones aéreas nacionales e internacionales que parten del Aeropuerto de San Pablo, dotándola de una comunicación directa con el resto de capitales de importancia de la península ibérica, e igualmente con algunas de las capitales más relevantes del continente europeo.