Junior Suite Deluxe
Ubicada en la primera planta, se nos presenta con toda su grandiosidad y esplendor la Junior Suite Deluxe, la habitación más lujosa del hotel, una auténtica maravilla de diseño y decoración únicos, concebida bajo los auspicios del uso excelso de la madera en todos y cada uno de sus rincones, dotándola de un ambiente exclusivo y refinado, capaz de abrumarnos desde el momento en que nos decidimos por atravesar sus puertas, para adentrarnos en el marco incomparable de la excepcional suntuosidad que nos ofrece.
Su inmejorable disposición en la fachada principal del inmueble, le otorga a la dependencia el singular privilegio de tener la totalidad de los grandes ventanales con las que ésta cuenta, orientados hacia la adyacente plaza de San Andrés, donde emerge predominante dentro de su concepción paisajística el oloroso árbol del azahar, brindando la oportunidad al visitante de sumergirse en el extraordinario mundo de contrastes aromáticos que inundan la ciudad en las diferentes épocas del año, pudiendo incluso ser partícipe directo de esta extraordinaria experiencia sensorial sin igual desde el interior de la estancia del hotel.
A través de los 65 m² sobre los que se distribuye la impresionante habitación, nos encontramos con un majestuoso y profuso mobiliario repleto de antigüedades, especialmente seleccionadas y cuidadosamente repartidas por ésta, ayudando a crear el escenario ideal para disfrutar de una velada inigualable. Cabe destacar que se trata de la única dependencia del hotel que cuenta con su área de descanso conformada de manera totalmente independiente respecto de su zona de estar. La cama de líneas clásicas vestida con vaporosas sábanas de algodón egipcio, se encuentra adornada con una particular corona en la parte superior de su distinguido cabecero de estilo barroco, constituyéndose ésta como elemento preeminente de la misma. A su vez, se mantiene en su techumbre de madera el diseño arquitectónico de estilo mudéjar que caracteriza a las diversas dependencias del establecimiento hotelero, y de la que se suspende de manera formidable en su parte central una lámpara de líneas clásicas de grandes dimensiones.
Asimismo, si existe un motivo principal por el que puede distinguirse esta particularísima dependencia, es porque que en la zona de estar nos encontramos con la pieza más sobresaliente que atesora el conjunto arquitectónico, una espectacular biblioteca de estilo neogótico labrada en madera de caoba, en dónde se reúnen más de 800 volúmenes en diferentes idiomas, extendiéndose perimetralmente a lo largo de la misma, y que conjuntamente con la doble altura que posee, consigue conferirle a la estancia una apariencia imponente, diferenciándola exponencialmente del resto de unidades de alojamiento de las que contiene el hotel.
Con el único deseo de seducirnos e intentar predisponernos a disfrutar de un merecidísimo momento de serenidad, después un día de numerosas actividades en la ciudad que nos acoge, los dos baños de los que dispone la habitación se nos muestran como los lugares ideales dónde recuperarnos, transmitiéndonos ese grado de relajación necesaria para poder reponernos, y de esta manera, ofrecernos mediante ese justo premio del descanso, la posibilidad de perseverar en la tesitura de buscar, todos y cada uno de los diversos rincones llenos de magia que alberga el impresionante casco histórico de la urbe, y que permanecen pacientemente expectantes a la espera de ser descubiertos por los ávidos visitantes de la capital hispalense.